Vive de tal manera que nunca te avergüences si se divulga por todo el mundo lo que haces o dices… aunque lo que se divulgue no sea cierto. [Richard Bach]

Breve desprecio de la literatura






En su pontifical lomo las consagraciones humosas.
(JOSÉ LEZAMA LIMA)


I

TENGO las estanterías repletas de cadáveres. ¿Qué parnasos habitan hoy aquellos gladiadores de la palabra estraperleada? ¿Para qué tanta soledad de celda? ¿Dónde las almas de los ermitaños conspiradores de sí, pequeños seres en busca del falso vellocino de la inmortalidad? ¿En qué lugar se encuentra el paraíso inmaterial de su vanagloria, el prestigio de Caín? En su extenuación por alcanzar el futuro la ola olvida que habrá de sacrificar su cresta, porosidad de lo efímero, ante el altar inequívoco de la playa. Burbujas, empapados cráteres de la nada. ¿Renacerá la espuma sepultada por las arenas? ¿Es infinita la contemporaneidad?

II

POR mucho que me diga que las palabras están vivas, me dan náusea los libros que hieden a carne putrefacta, a tiempo muerto, a ligerezas. No sé por qué, con lo viejo que es el pretérito, a la vuelta del tiempo no siempre a todos se nos muestra superado. ¿Es acaso porque desconocemos que el camino de la sabiduría no está escrito en las páginas de los libros sino en las hojas de la Vida Cotidiana? ¿Por qué entonces acumulamos estas basuras encuadernadas como si fueran tesoros? La memoria primigenia no tiene edad, no; tampoco la estupidez humana; todavía somos primitivos y por eso guardamos en las alacena o sobre los estantes incluso aquellas páginas que, pasado su tiempo, nos defraudó; es difícil todavía controlar nuestra libertad de Ser sin doctrinas ni cuentos. Es hora de limpiar el corazón y las estanterías. La Vacuidad reclama su caudal.

[S.L.B. Escrito hacia 2000]